sábado, 12 de marzo de 2011

Y CANTABA UNA ALONDRA DEL PRADO



Susurró el niño
–Dios, háblame.-

Y cantó una alondra del prado.
El niño no lo oyó. Entonces grito el niño:

–¡Dios, háblame!-

Y los truenos retumbaron en el cielo.
Pero el niño no escucho. El niño miró a su alrededor y dijo

-Dios, deja que te vea.-

Y una estrella brilló más que las demás.
Pero el niño no se dio cuenta. Y el niño gritó:

-¡Dios, muéstrame un milagro!-

Y una vida nació pero el niño no se enteró.
Entonces el niño dio un llanto de desesperación,

¡Tócame, o Dios, y muéstrame que estas aquí!
Con lo cual Dios se estiró y tocó al niño.

Pero el niño espantó la mariposa y se fue ignorante.

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