miércoles, 25 de junio de 2008
EL HELADO
SIEMPRE RECUERDA A AQUELLOS A QUIENES SIRVES...
En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años entró en un establecimiento y se sentó a una mesa.
La mesera puso un vaso de agua en frente de él.
-"¿Cuanto cuesta un helado de chocolate con almendras?", preguntó el niño.
-"Cincuenta centavos", respondió la mesera.
El niño sacó la mano de su bolsillo y examinó un número de monedas.
-"¿Cuando cuesta un helado sólo?", volvió a preguntar.
Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya estaba un poco impaciente.
-"Treinta y cinco centavos", dijo ella bruscamente.
El niño volvió a contar las monedas...
-"Quiero el helado solo", dijo.
La mesera le trajo el helado solo, puso la cuenta en la mesa y se fue.
El niño terminó el helado, pagó en la caja y se fue.
La mesera volvió, empezó a limpiar la mesa y entonces le costó tragar saliva con lo que vio.
Allí, puesto ordenadamente junto al plato vacío, había veinticinco centavos, su propina...
Jamás juzgues a nadie antes de tiempo.
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