miércoles, 3 de julio de 2013
QUE TU VIDA ESTÉ LLENA DE...
Entusiasmo:
Para ver hacia adelante
Felicidad:
Para mantenerte dulce
Problemas:
Para mantenerte fuerte
Penas:
Para mantenerte humano
Esperanza:
Para mantenerte feliz
Fracasos:
Para mantenerte humilde
Éxitos:
Para mantenerte anhelante
Amigos:
Para que te den bienestar
Riqueza:
Para satisfacer tus necesidades
Fe:
Para desterrar la depresión
Decisión:
Para hacer que cada día sea mejor.
¿DIOS JUEGA A LOS DADOS?
¿QUE RAYOS SABEMOS NOSOTROS?
"Dios no juega a los dados con el universo".
Albert Einstein
"Einstein, deje de decirle a Dios lo que tiene que hacer".
Niels Bohr respondiendo a Einstein.
"Dios no sólo juega a los dados con el Universo;
sino que a veces los arroja donde no podemos verlos."
Stephen Hawking respondiendo a Einstein.
"Usted cree en un Dios que juega a los dados,
y yo en un orden y una ley completos en un mundo
que existe objetivamente, y que yo,
en una forma altamente especulativa, intento capturar...
ni siquiera el gran éxito inicial de la teoría cuántica
me hace creer en el juego de dados fundamental,
aún cuando estoy advertido que sus colegas más jóvenes
lo interpretan como una consecuencia de la senilidad."
Albert Einstein, en carta a Max Born (1926)
CONSEJOS DE MAFALDA (Quino)
LAS MUJERES INTELIGENTES SABEN QUE...
Dios creó las citas para que las mujeres puedan descubrir las características negativas de un hombre antes de involucrarse con él, no después.
Si siempre vuelves con el hombre equivocado, tal vez no tengas la oportunidad de conocer al hombre correcto.
Las palabras "Te quiero" no salen con facilidad ni rapidez de la boca de un hombre sincero.
Aunque ella sea la mujer adecuada, el hombre equivocado siempre será el hombre equivocado.
Todo hombre que “no sabe lo que quiere" no merece lo que tiene.
Si los hombres equivocados siempre te encuentran es porque das las señales equivocadas.
A menos que tengas conexiones con la Interpol, debes pensarlo dos veces antes de salir con un hombre mujeriego.
Algunos hombres cambian, pero cuando lo hacen también cambian de mujer.
Esperar que un hombre cambie es como esperar que uno gane la lotería.
No es inteligente aferrarse al dolor.
By Quino
NUEVE MÁXIMAS ORIENTALES
Serenidad
Sé tranquilo en tu interior.
Deja que esa paz y esa alegría interior irradien a través de un semblante sereno.
Un semblante sereno es pacífico, sonriente, serio y no muestra ninguna emoción violenta.
Es como la superficie de un lago en calma.
Regularidad
Sé regular en tus hábitos diarios, en tus prácticas espirituales y en tu trabajo.
Levántate siempre a la misma hora.
Sé puntual en tus actividades.
Eso te liberará de preocupaciones y ansiedades.
Harás siempre lo correcto en el justo momento.
Sinceridad
Deja que tus palabras coincidan con tus pensamientos.
Deja que tus acciones coincidan con tus palabras.
Deja que haya armonía entre tus pensamientos, palabras y acciones.
Simplicidad
Sé natural.
Habla con sencillez.
No retuerzas las palabras, ni los tópicos.
Sé llano.
Evita la diplomacia, el disimulo y la sinuosidad.
Veracidad
Sé veraz.
Cumple tus promesas.
No exageres ni retuerzas los hechos.
Piensa dos veces antes de hablar.
Habla dulcemente y sé preciso en lo que dices.
Humildad
No alardees de tu nacimiento, posición, cualidades o logros espirituales.
Recuerda la naturaleza evanescente de todas las cosas.
Elogia a otros.
Ve a Dios en todos.
Trata incluso a la más pequeña de las criaturas como a tu igual.
Tranquilidad
La irritabilidad es precursora de violentas explosiones de cólera.
Vigila las alteraciones del equilibrio mental.
Observa las pequeñas olas de cólera que rizan el lago de tu mente.
No permitas que adquieran grandes proporciones.
Entonces alcanzarás un estado de no irritabilidad, de paz y amor.
Ecuanimidad
Ten calma.
Soporta pacientemente el insulto, la injuria, el sufrimiento, el fracaso y la falta de respeto.
No te engrías con la alabanza, el éxito y los honores.
En ambas situaciones mantén una actitud equilibrada.
Obra igual con los amigos y con los enemigos.
No dejes nunca que nada disturbe tu paz interior.
Fijeza
Recuerda que una mente inconstante no tiene posibilidades de alcanzar nada.
Despierta tu discriminación.
Elige tu ideal.
Tenlo siempre presente.
No dejes que tu mente se aparte de él ni un sólo momento.
EL VIAJE EN TREN
Nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas agradables, con algunas subidas y bajadas tristes.
Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas que nos harán conocer el viaje hasta el fin: nuestros padres. Lamentablemente ellos en alguna estación se bajaran para no volver a subir más. Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto.
Pero a pesar de esto, nuestro viaje debe continuar; conoceremos otras interesantes personas, durante la larga travesía, subirán nuestros hermanos, amigos y amores. Muchos de ellos solo realizaran un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegría y tristezas.
En el tren también viajaran personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite. Muchos se bajaran y dejaran recuerdos imborrables. Otros en cambio viajaran ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados.
Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos, prefieren sentarse alejados de nosotros, en otros vagones.
Eso nos obliga a realizar el viaje separados de ellos...
Pero eso no nos impedirá, con alguna dificultad, acercarnos a ellos.
Lo difícil es aceptar que a pesar de estar cerca...
no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.
Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas.
Sabemos que este tren solo realiza un viaje, el de ida.
Tratemos, entonces de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso...
A nosotros también nos ocurrirá lo mismo seguramente alguien nos entenderá y ayudara.
El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocara descender.
Pienso: ¿Cuando tenga que bajarme del tren sentiré añoranzas?
Mi respuesta es SI; dejar a mis hijos viajando solos será muy triste.
Separarme de los amores de mi vida será doloroso.
Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volvamos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con mucha más experiencia de la que tenían al iniciar el viaje.
Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas.
Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas.
Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando...
¿quién subirá?
¿Quién será?...
Me gustaría que tú pensases que desembarcar del tren, no es solo una representación de la muerte o el término de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar.
Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar, eso es señal de lucha y garra y saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros.
Agradezco a Dios porque estemos realizando este viaje juntos y a pesar de que nuestros asientos no estén juntos, con seguridad el vagón es el mismo.
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